El oeste
Siempre hacia el oeste
Una parte central de la consciencia estadounidense por muuuucho tiempo fue la idea de ir hacia el oeste. ¿Recuerdas a Louis y Clark? ¿Y la Fiebre del Oro? La gente estuvo yendo al oeste durante años en busca de fortuna, oportunidades y un clima más cálido. California siempre fue un símbolo de riqueza y oportunidades en la historia estadounidense: no por nada lo llaman el "Estado Dorado".
Sin embargo, esta novela complica este mito, y muestra la miseria y la desesperación que llena las fértiles colinas de California. Nuestro narrador a menudo describe la caída del sol y ofrece descripciones específicas del cielo del oeste. Dice: "Only the unbalanced sky showed the approach of dawn, no horizon to the west, and a line to the east" (8.1), como sugiriendo que el oeste representa lo desconocido, un territorio inexplorado.
Aunque es una imagen muy bonita, hay algo nos inquieta un poco del horizonte sin horizonte. Encontramos otra discordante y perturbadora descripción del cielo del oeste: "The stars went out, few by few, toward the west" (10.203).
Es como si el oeste se estuviera comiendo las estrellas durante la cena, y devorando los únicos destellos de luz en el cielo de la noche. Las uvas de la ira presenta un nueva y oscura versión del ideal estadounidense de irse al oeste en busca de fortuna.