Amarillos, grises y rojos
Más desgastado que un filtro "tostado"
Nuestro narrador a menudo describe el color dorado y amarillo del paisaje de Oklahoma. Dice: "The yellowing, dusty, afternoon light put a golden color on the land. The cornstalks looked golden" (4.70), y no podemos evitar pensar en oro y dinero cuando advertimos cosas amarillas en esta novela. Es como si la tierra recordara a sus habitantes que alguna vez fue rica, exuberante y rentable.
Nuestro narrador también nos habla del "red country" y el "gray country" de Oklahoma. Nos recuerda a la funesta realidad de la sequía del Dust Bowl, y a la sangre, el sudor y las lágrimas derramados sobre la tierra. Los propietarios de las tierras y los banqueros plantan algodón en lugar de maíz, a sabiendas de que el algodón secará la tierra y la dejará sin la poca humedad que le queda.
Un granjero describe este efecto diciendo: "You know what cotton does to the land; robs it, sucks all the blood out of it" (5.5). Sabe que puede resucitar su tierra si se le da la oportunidad: "If they could only rotate the crops they might pump blood back into the land" (5.6).
Si la sangre regresara a la tierra, la comida regresaría al estómago de familias como la de los Joad. Sin embargo, tal y como está, la tierra no tiene sangre y los habitantes de Oklahoma viajan en tropel hacia el oeste.