Pap (papá)
El padre de Huck, o “Papá” como lo llamaba, es un personaje fácil de odiar. Abusa psicológicamente de Huck; es un borracho que intenta robarse el dinero de su hijo para comprar alcohol y no dejará que Huck vaya a la escuela. Es el típico intolerante, racista y alcohólico, hasta tal punto es malo, que no tiene ni siquiera cualidades de redención en la novela.
Papá podría ser un ejemplo de que algunas personas jamás cambian. Cuando el nuevo juez del pueblo resulta estar a favor de reformar al chico, Papá lo convence en una noche de que la única forma de reformar a un hombre es con una escopeta, y que todavía este caso parecía una causa perdida. Si eres de los que piensan que Huck no cambia demasiado en la historia, el personaje del padre también es una muestra clara de la postura del autor acerca del cambio como concepto.