Tránsito Soto
Además de ser el personaje totalmente opuesto a Férula Trueba, Tránsito desempeña una función relevante dentro de la trama. Destinataria de uno de los pocos actos de generosidad de Esteban Trueba, usa los 50 pesos que este le presta para financiar sus ambiciones empresariales, y con el tiempo acaba convirtiéndose en la madama mejor relacionada del país. Si bien este favor puede parecer insignificante al principio, sabemos que en esta novela no existen las casualidades. Esteban se encuentra con Tránsito en tres ocasiones distintas mientras esta se halla en la capital, y aunque ella le ofrece pagarle lo que le debe, él prefiere que le siga debiendo un favor. Esteban se lo cobra al final de la novela, cuando le ruega a Tránsito que lo ayude a encontrar a su nieta, que se encuentra en manos del régimen militar. Como muestra del poder de la industria del sexo, Tránsito consigue en dos días lo que para el senador Trueba resultaba imposible.