Clara del Valle

Clara del Valle

La figura maternal por excelencia de esta saga familiar es Clara del Valle. Se podría decir que Clara da a luz a la novela con estas palabras inaugurales: "Barrabás llegó a la familia por vía marítima" (1.1). La novela comienza con las anotaciones infantiles de Clara y termina de la misma forma. Clara es el principio y el fin de La casa de los espíritus, el adhesivo que mantiene a la familia Trueba unida, y la fuerza vital de la gran casa de la esquina y de la novela en su conjunto. Pájaros y gatos, flores y fantasmas acuden en tropel a su lado, y los espiritualistas y artistas abarrotan la entrada de su casa. Simplemente imagina al resto de personajes, humanos y animales, vivos y muertos, flotando alrededor de Clara como bebés en estado de felicidad embrionaria.

La inocencia de Clara y la pureza ingenua que mantiene incluso durante sus más salvajes encuentros sexuales con Esteban Trueba, puede que recuerden a la figura de la Virgen María; sin embargo, las tendencias espirituales de Clara van más allá de los estrictos límites del catolicismo que permea su sociedad. Su espiritualidad es poco común, muy poco común. Incluye experimentos psíquicos, profecías, interpretaciones de sueños y experiencias extraterrestres. Siempre acaba agotada después de las sesiones de espiritismo que organiza con los chiflados que se reúnen a su alrededor.

Pero Clara tiene mucho más que ofrecer aparte de los extravagantes ejercicios espirituales que proporcionan un tono cómico a una novela bastante aciaga. Clara es poseedora de un gran corazón, y se aferra con tenacidad a sus ideas sobre la justicia social. Esas cualidades a menudo la motivan a bajar a la tierra temporalmente para dar de comer a los hambrientos y reconfortar a los pobres y a los enfermos.

Clara sigue desempeñando un papel significativo en la historia de la familia Trueba incluso tras su fallecimiento. De hecho, dos de sus intervenciones más importantes tienen lugar cuando regresa de entre los muertos: el momento en que anima a Alba a sobrevivir cuando la encierran en prisión, y cuando permite a Esteban Trueba redimirse y morir en paz.