Alphonse Frankenstein
Victor no culpa a su padre por el tema del monstruo, pero casi. Es cierto, no tiene nada más que elogios para sus padres: su padre llenó varias situaciones públicas de honor y reputación ("filled several public situations with honour and reputation") (1.1); tiene un sentido de la justicia en una mente honesta ("sense of justice in [his] upright mind") (1.5); mira a su pequeño hijo con una sonrisa de placer bondadoso ("smile of benevolent pleasure") (1.6).
Pero (siempre hay un pero): "placer bondadoso" no es precisamente lo mismo que una educación moral, y hay pistas que indican que Victor siente que su padre lo decepcionó. Cuando por primera vez tiene un libro de alquimia en sus manos, su padre le resta importancia: "do not waste your time upon this; it is sad trash" (2.6). Pero eso no basta para Victor, quien desea que su padre se hubiera tomado el trabajo de explicarle que los principios de Agrippa habían sido explotados por completo ("taken the pains to explain to me that the principles of Agrippa had been entirely exploded") (2.7). Por desgracia, su padre no tiene mentalidad científica ("not scientific"), lo que significa que Victor tiene que batallar con la ceguera de un niño ("struggle with a child's blindness") (2.9).
A nosotros nos parece que tiene bastantes problemas con su padre: Victor está tan desesperado por culpar a alguien, que incluso se torna en contra de su pobre padre quien, para ser sinceros, parece ser un padre amoroso y comprensivo. Incluso, va a Escocia a ayudar a que su hijo recupere la salud. ¿Pero por qué pierde tiempo con tremendo ingrato? Eso no lo sabemos. Y eso es lo que hace de Alphonse un hombre tan bueno.