Sire es el primer chico que mira a Esperanza como los chicos miran a Marín. La hace sentir un poco incómoda, pero le gusta la atención. Esperanza presta atención cuando Sire consigue una novia. Nota el maquillaje de la chica y la delicada femineidad de sus dedos rosados y sus largos huesos de mujer. Esperanza comienza a pensar en el sexo gracias a Sire y se pregunta qué hacen él y Lois cuando están juntos. Es la primera expresión de su sexualidad que Esperanza tiene en la novela, y un gran momento de crecimiento para ella.