El clima

El Estado Mundial busca controlar absolutamente todo lo relacionado con sus ciudadanos y el ambiente. El clima, claro, presenta ciertas dificultades. Por lo que vemos, los que controlan el mundo todavía no saben cómo crear el clima, entonces controlan la percepción del ambiente, a través del soma y el adoctrinamiento. Fíjate en la nota de Lenina y de Henry:

"A las nueve y veinte cruzaron la calle […]. Era una noche casi sin nubes, sin luna y sin estrellas; pero, afortunadamente, Lenina y Henry no se dieron cuenta de este hecho más bien deprimente. Los anuncios luminosos, en efecto, impedían la visión de las tinieblas exteriores."

Y después esa calmada y controladora canción que parece estar sonando de fondo por siempre: "El cielo es azul dentro de ti, / y siempre reina el buen tiempo…".

Claro, no siempre reina el buen tiempo, y aquellos que lo reconocen, son los que han podido, así sea por pequeños instantes, salir de la realidad distorsionada del Estado Mundial y ver el mundo real en su cara tormentosa. Pensamos, por ejemplo, en Bernard y Helmholz. Fíjate en la cita que tiene Bernard con Lenina. La lleva hasta el borde del agua para mirar el clima, el cual "…había empeorado; se había levantado viento del Sudoeste y el cielo aparecía nublado". Curiosamente, es esta imagen triste la que hace que Bernard se sienta "Más él mismo, y menos como una parte de algo más. No solo como una célula del cuerpo social".

Claro que Lenina solo prende la radio, donde apropiadamente comienza a sonar "los cielos son azules adentro de ti".

Helmholtz recoge lo que deja Bernard con respecto al clima. A través de la novela, él ha querido escribir algo con la pasión de Otelo, es solo que ninguno de los temas de pasión (amor, celos, odio, familia, la edad, la muerte) están disponibles para él. ¿Qué es lo que puede entender que le hace sentir, quizá, como si, también, fuera algo más que "una célula del cuerpo social"? ¿Qué cosa tan violenta e intensa le queda en el Estado Mundial?

¿Cacahuates? No, el clima. Fíjate en lo que dice Helmholtz al final de su conversación con Mustafá: "Me gustaría un clima pésimo […]. Creo que se debe de escribir mejor si el clima es malo. Si hay mucho viento y tormentas, por ejemplo...".