Mercutio

Mercutio (cuyo nombre es derivado de la palabra “mercurial” que significa “volátil”) es el espadachín mejor amigo de Romeo. Jamás rehúye al duelo, y aunque no es ni un Montesco ni un Capuleto, se involucra en la larga riña familiar del lado de los Montesco y es asesinado por Teobaldo en el Acto 3, Escena 1.

¿Por qué la audiencia adora a Mercutio?

En casi todas las presentaciones, Mercutio se roba el show. El público lo adora; es sucio y gracioso, y siempre está fuera de control. Comparado con él, Romeo y Julieta podrían verse aburridos y repetitivos. Hay algunas producciones de Romeo y Julieta que pierden gracia después de la muerte de Mercutio; todo el show se puede ir al demonio sin él. Mercutio es técnicamente un personaje menor, pero su personalidad tiene un impacto tan desproporcionado que cierta crítica dice que tiene que morir porque si no se tomaría la obra para él solo. Se dice que el mismo Shakespeare admitió que tuvo que matar a Mercutio, porque si no, el personaje lo habría matado a él.

Mercutio y el amor

Mercutio también es famoso por su firme oposición a la idea del amor (entre un hombre y una mujer). Cuando Romeo se queja en su despecho por el amor no correspondido que le profesa a Rosalina, Mercutio le dice que deje de llorar:

“Si con vos es crudo [el amor], sed crudo con él; devolvedle herida por herida y le venceréis” (1.4.4).

Pero no es solo con el amor, con el que tiene problemas Mercutio. También es bastante hostil con las mujeres y con la sexualidad femenina en general. El ejemplo más claro de esto es cuando hace una lista de las partes del cuerpo de Rosalina y las compara con las partes de un escudo de armas, en un crudo monólogo en donde se burla de Romeo y utiliza una convención poética (el “blasón”, que es una técnica poética literaria de alabanza, en este caso, alaba, en forma de burla, el cuerpo de Rosalina):

“Yo te conjuro por los brillantes ojos de Rosalina, por tu frente elevada, por tus purpúreos labios, por tu lindo pie, tu esbelta pierna, tu regazo provocador, por cuanto más éste guarda, que te nos aparezcas en tu forma propia” 2.1.1).

Algunas críticas literarias interpretan la hostilidad de Mercutio hacia las mujeres y hacia el amor heterosexual como una indicación de homosexualidad (o bisexualidad). Para estos intelectuales, los chistes eróticos homosexuales de Mercutio (están en toda la obra) y las acusaciones de Teobaldo de que Mercutio es el consorte de Romeo (3.1.3) evidencian que Mercutio es homosexual. La sexualidad de Mercutio queda para el debate, pero de lo que sí estamos seguros es que la obra en general de Shakespeare está llena de hombres que valoran la amistad entre hombres y la camaradería por sobre las relaciones amorosas entre el hombre y la mujer (piensa, por ejemplo, en Antonio y Bassanio en El Mercader de Venecia).

La reina Mab de Mercutio

Otra de las interpretaciones le da un giro psicológico a los discursos imaginativos y extraños de Mercutio.

El discurso de la reina Mab es, por supuesto, uno de los grandes momentos de Mercutio y todo un reto para la interpretación. En la adaptación cinematográfica de Baz Luhrmann Romeo + Julieta (1996), un Mercutio vestido con la cruz se mete drogas antes de decir el discurso de la reina Mab. En la adaptación de Franco Zeffirelli de 1968, Mercutio parece maníaco depresivo; el discurso de la reina Mab comienza con un energético episodio maníaco pero rápidamente deviene en una depresión oscura. En “Simbolismo” hay más de esto, si estás interesado.