Rudy Steiner

Rudy es el compañero de Liesel, de cabello rubio limón. Él es Saukerl (cerdito) y Liesel es Saumensch (cerdita), como les gusta llamarse el uno al otro. Al comienzo de la novela, Rudy es descrito como un muchacho de diez años de "piernas huesudas, dientes afilados, desgarbados ojos azules y cabello color limón" ("bony legs, sharp teeth, gangly blue eyes, and hair the color of a lemon”) (8.21). A pesar de sus piernas huesudas, Rudy quiere ser un corredor estrella, como Jessie Owens. Owens, de origen afroamericano, ganó cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de 1936, organizados en Múnich, Alemania. No hace falta aclarar que a Hitler no le gustó esto. El motivo es que Jessie Owens echó por tierra la supremacía de los blancos.

Rudy, quien entonces tenía siete años, siente tanta admiración por Owens que llega a pintarse la cara con carbón para recrear una carrera en Molching. Con este episodio descubrimos de inmediato que Rudy no será nazi cuando crezca. Observa cómo en la novela se resalta la apariencia de Rudy. En apariencia, él es el prototipo de nazi. Pero desde el punto de vista psicológico, Rudy es lo opuesto. Para él, el ideal de persona es alguien como Jessie Owens. Rudy se identifica con Owens por su pasión compartida por el atletismo, la cual no distingue razas, etnias, religiones ni otros motivos de diferencia. Para él, la diferencia no es algo a lo que deba temerse o que sea necesario erradicar.

El crecimiento de Rudy

Antes de su muerte a los catorce años, Rudy ha cumplido su meta. No solo es un chico listo, sino que además es un gran atleta. Él crece como resultado de su esfuerzo por buscar el equilibrio entre mantenerse con vida y resistir a las injusticias que ve a su alrededor. Sin embargo, aprende una terrible lección cuando su resistencia se desvanece y el ego lo domina. Para impresionar a los líderes de la Juventud Hitleriana y para demostrarles a todos que se está convirtiendo en un éxito, Rudy gana demasiadas carreras en el carnaval de la Juventud Hitleriana.

Como consecuencia, Rudy llama la atención de los nazis, quienes se encuentran reclutando a los jóvenes más brillantes para una escuela especial. Los padres de Rudy se horrorizan y deben acceder a un terrible acuerdo. El padre de Rudy, Alex, es reclutado en el ejército a cambio de la permanencia del niño en Molching, en la calle Himmel. Por supuesto, esto no es culpa de Rudy. Al igual que los otros personajes, camina en la cuerda floja. Un movimiento en falso puede significar su muerte o la muerte de su padre.

Sin embargo, antes de morir ha conseguido redoblar sus actividades de resistencia. Siguiendo el ejemplo de Hans Hubermann, Rudy les da pan a los prisioneros judíos que marchan a Dachau. Deja comida en el suelo con la esperanza de que pueda ser aprovechada antes de que la detecten los guardias nazis. Aquí no está tratando de impresionar a nadie, solo intenta hacer el bien.

Lo mismo ocurre cuando Rudy utiliza toda su fuerza para impedir que Liesel siga a Max, tras el azote que le propinan a este último. Este acto quizás salva la vida de Liesel y la de Max también. Vemos cómo Rudy se vuelve más serio, más reflexivo. Vemos cómo florece su inteligencia cuando comienza a ver el mundo desde una perspectiva aguda y generosa. Su muerte es uno de los aspectos más dolorosos para los lectores, para Liesel y quizá para su padre, quien regresa a la calle Himmel y encuentra a toda su familia muerta.

Rudy y Liesel

Rudy, el niño que se rehúsa a temerle al sexo opuesto (8.23) se enamora de Liesel desde el momento en que la conoce. Su amor crece y crece y acaba con un final amargo. En este caso, nos referimos al cariño de amigos y al amor romántico. Rudy es un chico que no teme pedir un beso. Por lo menos, hasta el día que rescata El hombre que silbaba de las aguas del río Amper. Ese día, el rechazo de Liesel lo hiere tan profundamente, que ya no lo pedirá más.

Liesel quiere a Rudy como su mejor amigo. Sin embargo, sabemos que, después de que la azotan en la calle junto a Max, Liesel quiere que Rudy la bese. Pero este deseo puede haber sido fruto de todo tipo de sentimientos encontrados. El interés romántico puede haber sido uno de ellos, pero no un interés tan romántico como el que Rudy siente por ella. Su verdadero sentimiento por él no se revela nunca. ¿Por qué? Porque Rudy muere antes de que ella pueda descubrirlo. Liesel tiene apenas catorce años cuando Rudy muere. Él también tiene catorce, pero parece mucho más seguro de sus sentimientos. Nos resulta difícil imaginar que Rudy pueda desenamorarse de Liesel en algún momento, pero puede ser porque para nosotros siempre tendrá catorce años.

Sabemos que, cuando Rudy muere, Liesel se mete vestida en el río Amper. Se la escucha hablar de un beso y pronunciar la palabra "Saumensch" (86.34). "¿Qué tal si nos besamos, Saumensch?" ("How about a kiss, Saumensch") (45.41) son las palabras que Rudy pronuncia el día que rescata el libro del río Amper. El día que dejó de pedir. El momento en el que Liesel entra en el río y el beso de adiós a Rudy cuando fallece nos sugieren que ella lamenta no haberlo besado.