El meteoro

La vida en el siglo veintiuno es, desde luego, aburrida. Podemos tener iThings y FaceFinds, pero no tenemos meteoros con forma de A, ni estrellas explosivas, ni lanzas que se disparan por el cielo a medianoche. O bien, si existen estas cosas, no las interpretamos como guerra indígena o pestilencia (12). Para los puritanos, cualquier "fenómeno natural que ocurriera con menos regularidad que la salida y la puesta del sol y de la luna" termina interpretándose como una advertencia sobrenatural, como mensajes de Dios sobre fatalidades inminentes.  

Cuando Dimmesdale y Hester se encuentran fortuita y secretamente en la plaza del pueblo, suben juntos al patíbulo y toman a Pearl de la mano. Es la primera vez que los vemos como familia y, al parecer, Dios lo ve también porque en ese momento un meteoro cruza el cielo. Es tan brillante que ilumina toda la plaza "con un aspecto tan singular que parece tener otra interpretación moral para las cosas de este mundo diferente de la concebida antes" (12.30). 

En otros términos, Dios los ve. Por lo menos, eso es lo que piensa Dimmesdale: gracias a la "enfermedad de sus propios ojos y de su propio corazón",  el pastor ve al meteoro con la forma de una A con "una luz roja opaca" (12.33). Para él, es un símbolo de su propio pecado, como si Dios estuviera tratando de exponer su secreto a todo el mundo. Solo piensa en lo que el meteoro significa para él y solo para él. 

Pero la comunidad lo interpreta distinto, como un mensaje de Dios que conmemora la vida del gobernador que acaba de fallecer y lo declara un ángel. Lo loco es que ellos ven una A también, pero la interpretan como "A" de "ángel". ¿Qué es? ¿Es simplemente un fenómeno natural extraño o Hawthorne piensa, en efecto, que tiene un significado sobrenatural?