Resumen de La letra escarlata
Cómo se desenvuelve la historia
Luego de una breve digresión del autor sobre cómo sus acartonados compañeros de trabajo de la Aduana evitaron que él escribiera este libro hasta que lo despidieron, Hawthorne comienza con un recorrido de la cárcel de mediados del siglo XVII en la Colonia de la Bahía de Massachusetts.
Dentro de la cárcel, se encuentra una mujer llamada Hester Prynne, una adúltera que está a punto de ser liberada, así la pueden hacer desfilar por el pueblo y mostrar la letra "A" escarlata que le obligaron a usar como prueba de su adulterio. ¿Cómo sabemos que cometió adulterio? Tiene una bebé, Pearl, pero su esposo se marchó por dos años enteros. Incluso nosotros podemos sacar la cuenta. A pesar del bochorno, Hester protege al padre de Pearl rehusándose a dar su nombre para que no lo castiguen.
Se está realizando el desfile del adulterio (el peor desfile que jamás se ha visto) en el pueblo cuando... ¡el esposo de Hester Prynne, que estuvo desaparecido durante mucho tiempo, llega disfrazado! Una vez de vuelta en la cárcel, él la visita y le pide que se calle la boca para que él pueda concretar el plan malvado de descubrir a su amante y vengarse de él. Por alguna razón, ella acepta.
El marido de Hester les dice a los ciudadanos que es médico y se llama Roger Chillingworth. Es un hombre inteligente, por lo que con mucha rapidez se da cuenta de que el reverendo Arthur Dimmesdale es probablemente el padre de la bebé de Hester. Como es lógico, su próximo paso es hostigar al pastor noche y día. El pastor tiene mucho miedo de confesar su pecado en público, pero se siente muy culpable, e intranquilo porque Chillingworth lo estudia todo el tiempo, y tal vez siente algo de dolor por la extraña marca roja que tiene en el pecho.
Ah, y esto dura siete años.
Finamente, Hester se da cuenta de que su esposo ha estado manipulando psicológicamente al hombre que ama de una manera muy desquiciada y revela la verdadera identidad de Chillingworth a Dimmesdale. Conciben un plan para establecerse en Inglaterra y construir una nueva vida juntos. Sí, ¡final feliz!
O no. A la larga, Dimmesdale se echa para atrás y confiesa su pecado a los ciudadanos en el patíbulo donde Hester fue humillada públicamente siete años atrás. Su último acto es abrirse la camisa (a la Jean Valjean) para mostrar la marca sobre su pecho, justo antes de morir.
Todo eso es muy dramático y satisfactorio, pero ahí no termina todo. Alrededor de un año después, Chillingworth muere y deja todo su dinero y su propiedad a Pearl, lo cual significa que, por fin, ella y su madre pueden salir de esa horrible comunidad y regresar a Inglaterra para construir una nueva vida. Sí, ¡sin duda, final feliz esta vez!
No tanto. Años después, Hester, en efecto, regresa a la colonia y retoma la letra escarlata por voluntad propia. Cuando muere, es enterrada cerca del pastor y comparten una lápida que lleva marcada (¿qué más podría ser?) la letra "A".