Winston está soñando cuando escucha esta frase por primera vez, e imagina que aquí es donde O'Brien quiere reunirse con él. Acaba siendo una especie de premonición, ya que más adelante llega a un sitio como ese: el Ministerio del Amor, donde nunca se apagan las luces. Esto simboliza el nefasto destino de Winston. Una vez más, somos testigos del irónico uso del lenguaje de Oceanía. El lugar donde no hay oscuridad es en realidad el sitio más oscuro y sombrío que existe. A no ser que para ti las ratas y las sesiones de tortura representen el colmo de la felicidad.