Lena Younger (Mamá)
Lena Younger, alias Mamá, es la mejor del mundo. Es una mujer negra realista y trabajadora que no soporta a los tontos. Mamá ha dedicado su vida a sus hijos y ha luchado por inculcarles sus valores, aunque no siempre con el resultado deseado. Uno de los momentos más conmovedores de Lena es quizás, cuando admite ante Ruth que a veces sus hijos la asustan. Este es uno de esos momentos tristes y hermosos que hacen su personaje tan humano.
A través de la obra, Lena lucha para acercarse a sus hijos, Beneatha y Walter. Está extremadamente preocupada por la obsesión que tiene Walter por el dinero y desaprueba totalmente la falta de fe en Dios de Beneatha. Tanto es así, que Mamá golpea a Beneatha en la cara por decir que Dios no existe.
Exceptuando el momento de la bofetada, Mamá es muy buena y paciente con su familia. El modo en que trata su planta es el símbolo de su personalidad preocupada. Aunque está marchita, Mamá la ama sin condición. Justo como a su familia, a la planta de Lena le falta los recursos necesarios para florecer, pero en vez de darse por vencida, Mamá hace todo lo que puede y tiene fe en que un día se salvará.
La fe de Lena se pone a prueba cerca del final de la obra cuando le da a Walter los $6,500 que quedan del cheque del seguro. Al principio, pareciera que no debería confiar más nunca en Walter porque su hijo pierde todo el dinero. Sin embargo, la fe de Lena es redimida cuando su hijo se niega a aceptar el soborno del Sr. Lendner. En el último momento de la obra, vemos a Mamá orgullosa de sus hijos. Como su planta, no son nada perfectos, pero aun así hay esperanza para ellos.