Linda Loman
Linda es la cariñosa esposa de Willy. Se rehúsa a darse cuenta de las mentiras de su esposo. Es una mujer con una misión: proteger las emociones y los sueños de Willy. Parte de su naturaleza es el resultado de su inocencia; Linda no sabe lo que ocurre aquí: ni de las finanzas de Willy, ni de su trabajo, ni de su amante. Esta ceguera es, en parte, por lo que Linda defiende el comportamiento de su esposo inclusive cuando éste arremete en su contra. Eso sí, nadie podrá nunca decir que no fue una mujer leal.
Como su esposo, a Linda le parece que sin dinero no hay ni libertad ni felicidad. También cree que el ideal estadounidense del éxito es posible para cualquiera. Sin embargo, Linda se muestra substancialmente más preocupada que su esposo por el talento, la dedicación y las reglas básicas de la ética, que van más allá de simplemente ser agradable. A diferencia de Willy, expresa cierta preocupación por el pobre desenvolvimiento de Biff en matemáticas, su ascendente violencia y su tendencia a robar todo lo que le quepa, o no, en su bolsillo.
La devoción total y ciega a su marido, hace que Linda se vea imposibilitada de entender por qué se mató y por qué nadie se presenta en el funeral. Su frase irónica “somos libres” nos recuerda que Linda vive en la ignorancia.