La señora Dubose
Puede que Boo sea el fantasma del vecindario de Scout, pero la señora Dubose es el dragón. Scout la presenta como "plain hell," o "el mismísimo infierno" (1.14):
Jem and I hated her. If she was on the porch when we passed, we would be raked by her wrathful gaze, subjected to ruthless interrogation regarding our behavior, and given a melancholy prediction on what we would amount to when we grew up, which was always nothing. (11.3)
A pesar de estar confinada a una silla de ruedas la mayor parte del tiempo, la señora Dubose inspira rabia y temor simplemente mediante el poder de sus palabras. Más de cerca, su sola apariencia es suficiente para repugnar a Scout:
Cords of saliva would collect on her lips; she would draw them in, then open her mouth again. Her mouth seemed to have a private existence of its own. It worked separate and apart from the rest of her, out and in, like a clam hole at low tide. Occasionally it would say, "Pt," like some viscous substance coming to a boil. (11.86)
Para Scout, la señora Dubose es una fuerza inquietante y poco humana que los atormenta en las tardes después de que Jem se volviera loco con sus camelias. No es sino hasta después de su muerte que Scout y Jem se dan cuenta de lo que hay detrás de la baba y el veneno: la señora Dubose es adicta a la morfina y se ha propuesto romper esa adicción antes de morir, y decidió elegir a Jem y a Scout (sin que ellos lo supieran) como su estrategia para mantenerse alejada de la droga durante periodos de tiempo cada vez más largos. Atticus les dice a los niños la lección que espera hayan aprendido de la señora Dubose.
"I wanted you to see what real courage is, instead of getting the idea that courage is a man with a gun in his hand. It's when you know you're licked before you begin but you begin anyway and you see it through no matter what. You rarely win, but sometimes you do. Mrs. Dubose won, all ninety-eight pounds of her. According to her views, she died beholden to nothing and nobody. She was the bravest person I ever knew." (11)
Aunque nadie habría culpado a la señora Dubose si hubiera querido dejar este mundo en un éxtasis de narcóticos, decidió tratar de hacerlo de la manera que consideraba correcta sin importar qué tan difícil pareciera o qué tan doloroso fuera.
Hmm, eso suena a una persona cuyo nombre empieza por "A" y termina por "tticus."