La residencia Radley
Si Maycomb fuera Disney World, la residencia Radley sería la mansión embrujada. Y los niños de la familia Finch no son los únicos que la evitan.
A Negro would not pass the Radley Place at night, he would cut across to the sidewalk opposite and whistle as he walked. The Maycomb school grounds adjoined the back of the Radley lot; from the Radley chickenyard tall pecan trees shook their fruit into the schoolyard, but the nuts lay untouched by the children: Radley pecans would kill you. A baseball hit into the Radley yard was a lost ball and no questions asked. (1.43)
Fíjate en cómo todas estas declaraciones tienen las características de una leyenda: los niños asumen que las nueces los matarán, el jardín se come las pelotas, incluso los afroamericanos parecen tener sus propias supersticiones. Esto ocupa un lugar específico en la comunidad, el suplente del miedo a lo desconocido.
Y lo que más miedo da es Boo Radley, el "fantasma maligno" (1.43). Scout ni siquiera está segura de su existencia. Y como a las brujas de Plymouth, la gente del pueblo culpa a Boo por todo lo malo que sucede: "When people's azaleas froze in a cold snap, it was because he had breathed on them. Any stealthy small crimes committed in Maycomb were his work" (1.43).
Boo se convierte en una figura de superstición, una excusa conveniente para las cosas malas que suceden. Posiblemente la casa gana esa reputación diabólica porque a Boo nunca se lo ve; cuando los niños lo buscan, todo lo que ven es la parte exterior de la casa, la cual se convierte en casi un sustituto del proprio Boo. Al igual que Boo, la casa está aislada de la comunidad:
The shutters and doors of the Radley house were closed on Sundays, another thing alien to Maycomb's ways: closed doors meant illness and cold weather only. Of all days Sunday was the day for formal afternoon visiting: ladies wore corsets, men wore coats, children wore shoes. But to climb the Radley front steps and call, "He-y," of a Sunday afternoon was something their neighbors never did. The Radley house had no screen doors. I once asked Atticus if it ever had any; Atticus said yes, but before I was born. (1.45)
La casa termina siendo una especie de agujero negro en el vecindario, una casa misteriosa en medio de lo familiar. Quizás los niños Finch y Dill inviertan tanto tiempo tratando de encontrarle sentido a la residencia Radley, y a sus habitantes, porque no entienden por qué alguien se aislaría por voluntad propia. Si Maycomb es un lugar tan fascinante para vivir, ¿por qué la familia Radley quiere alejarse de la comunidad? ¿Hay algo malo con la familia Radley, o con la comunidad de la que no pueden o no quieren formar parte? ¿Por qué actúan de manera tan diferente a todos los demás?
En la puerta
Cuando Scout llega a la puerta de la casa de la familia Radley después de que Boo los rescate a ella y a su hermano del ataque de Ewell, la muchacha hace algo extraño. En vez de mirar a través de la ventana para tratar de ver el interior de la casa que ha intrigado a los niños durante tanto tiempo, se voltea y mira hacia afuera. En ese momento, tiene una visión:
It was summertime, and two children scampered down the sidewalk toward a man approaching in the distance. The man waved, and the children raced each other to him.
It was still summertime, and the children came closer. A boy trudged down the sidewalk dragging a fishingpole behind him. A man stood waiting with his hands on his hips. Summertime, and his children played in the front yard with their friend, enacting a strange little drama of their own invention.
It was fall, and his children fought on the sidewalk in front of Mrs. Dubose's. The boy helped his sister to her feet, and they made their way home. Fall, and his children trotted to and fro around the corner, the day's woes and triumphs on their faces. They stopped at an oak tree, delighted, puzzled, apprehensive.
Winter, and his children shivered at the front gate, silhouetted against a blazing house. Winter, and a man walked into the street, dropped his glasses, and shot a dog.
Summer, and he watched his children's heart break. Autumn again, and Boo's children needed him.
Atticus was right. One time he said you never really know a man until you stand in his shoes and walk around in them. Just standing on the Radley porch was enough. (31.25-31)
La residencia Radley es como el vidrio polarizado: aunque los niños no podían ver hacia adentro, Boo podía ver hacia afuera. Y quizás Boo simplemente estaba tan interesado en ellos como ellos en Boo. ¿Convierte esto a Boo en un miembro de la comunidad después de todo? Puede que hubiera estado observando lo que los demás hacían como un espectador en una obra de teatro, pero fue capaz de romper la cuarta pared e intervenir cuando se lo necesitó.
Al final de la novela, Boo vuelve a desaparecer en la residencia Radley, y Scout dice que nunca lo volvieron a ver. Pero conociendo cómo se ve el mundo desde adentro, ahora ve dicha residencia como un lugar vivo en vez de un lugar muerto.