Muñeco Sambo
Primero lo primero: ¿qué diablos es un muñeco Sambo? En una palabra: racismo. Esta pequeña marioneta es el racismo encapsulado. Es una caricatura del hombre negro diseñada en el marco de los perversos parámetros de la intolerancia.
Sacudidle que no lo romperéis, Porque es Sambo el bailarín, Sambo el sandunguero, Sambo el simpático, Sambo Boogie Woggie muñeco de papel. Por veinticinco centavos, un cuarto de dólar... ¡Señoras y caballeros! ¡Sambo os dará felicidad! ¡Adelante, señoras y caballeros, que Sambo os espera! Sambo, el... (20.71–5)
Cuando el narrador examina con detenimiento el muñeco de papel que estaba vendiendo Clifton, se da cuenta de que este lo controlaba con un fino hilo negro invisible al público. Clifton maneja al frágil muñeco negro de la misma forma en que la Hermandad manipula tanto a Clifton como al narrador; de la forma en la que el narrador ha sido manipulado toda su vida; de la forma en la que los negros han sido manipulados por los blancos para su propio entretenimiento (por ejemplo, recuerda la Lucha Real).