Gabriel

El bebé de la casa

Dado que Gabriel es bebé y no puede hablar ni exteriorizar sus emociones con claridad (los adorables gorjeos típicos de esta edad no cuentan), es más un símbolo que un personaje en sí. No puedes ser personaje si lo único que haces es ser increíblemente adorable.

De modo que, ¿qué simboliza Gabriel? Para Jonás, es un amigo. El niño se identifica con él: ambos tienen los ojos claros (hablaremos sobre esto más adelante) y pueden compartir recuerdos.

¿Pero por qué decide Jonás compartir recuerdos con Gabriel? Como Gabriel es un bebé y corre el riesgo de ser liberado pronto, no está condicionado por las estrictas normas que rigen la comunidad. Jonás no puede transmitirle los recuerdos a Lily porque tiene demasiado arraigado el mantra social de "nadie debe tocar a nadie". En cambio, Gabriel es un ser puro, inmaculado y libre:

Sin dejar de darle palmaditas rítmicamente, Jonás empezó a acordarse del maravilloso paseo en barco que le había transmitido el Dador pocos días antes: un día luminoso de brisa en un lago claro de color turquesa, y sobre él la vela blanca de la barca, hinchada por el fresco viento que la impulsaba.

Estaba consciente de estar transmitiendo el recuerdo, pero de pronto se dio cuenta de que se le estaba debilitando, que estaba deslizándose por su mano hacia el ser del recién nacido. Gabriel se calmó. Alarmado, Jonás recogió lo que quedaba del recuerdo con un gran esfuerzo de voluntad. Retiró la mano de la espalda diminuta y se quedó inmóvil al lado de la cuna. (14.76–77)

Otra razón más para tratar de protegerlo, ¿no crees? Dado que Gabriel todavía no se halla bajo el manto controlador de la comunidad, también es símbolo de un futuro mejor. Cuando Jonás huye con Gabriel (quizá, a no ser que mueran), nos da la sensación de que todavía hay esperanza para todos.