La tía Escolástica
La tía Escolástica es la tía de Fermina y la hermana de Lorenzo. Pasa los años después de los cuarenta cuidando de su sobrina adolescente, haciendo el papel de la figura materna para la joven. Fermina enseña a la tía Escolástica a leer y ella a su vez le enseña a Fermina algunas cosas sobre el amor. Cuando Lorenzo se entera de la correspondencia que Fermina lleva con Florentino, sospecha con razón que la tía Escolástica tuvo que ver con fomentar esa aventura y la echa de la casa. Fermina nunca perdona a su padre por su crueldad, en especial cuando se entera, años más tarde, de que su tía murió en un asilo para enfermos de lepra.
Como la primera tutora de Fermina en temas amorosos, la tía Escolástica, que por otra parte es analfabeta y no tiene educación, se vuelve merecedora de su nombre. Según entiende la tía Escolástica, el amor es una interacción ceremonial que se rige por las reglas de la conducta apropiada, pero por la que también vale la pena romper algunas de esas normas. Aconseja a Fermina, por ejemplo, que acepte la propuesta de matrimonio de Florentino sin permiso de su padre, en lugar de pasarse la vida arrepentida.
La tía Escolástica es una de las muchas perspectivas complejas que García Márquez ofrece sobre el amor y, al igual que los otros, es difícil saber si es la correcta. ¿El hecho de que Fermina termina con Florentino y se casa con el más pragmático doctor Urbino significa que la tía Escolástica estaba equivocada con respecto al amor?