Hildebranda Sánchez
Hildebranda Sánchez es, durante la mayor parte de la novela, la única amiga de Fermina Daza. También es su prima. Y es que Fermina no sale mucho.
Hildebranda y Fermina se encuentran en una situación semejante en la adolescencia: ambas están enamoradas de hombres de los que sus familias no aprueban y mantienen romances secretos por telegrama. Hildebranda es un poco más sofisticada que su prima y siempre le lleva la delantera a Fermina cuando al tratar de hacer cosas como fumar y coquetear con los hombres. Esto hace que tengan algún conflicto de vez en cuando (Fermina incluso llama a Hildebranda una cualquiera por coquetear con el doctor Urbino) pero, con el tiempo, Fermina termina siguiendo el ejemplo de Hildebranda. Al parecer, el coqueteo de Hildebranda con el doctor, después de todo, es lo que hace que Fermina acceda a salir con él.
Hildebranda es la que le ofrece un lugar donde quedarse a Fermina cuando se pelea con su esposo. Hildebranda, ya mayor, es la que hace que Fermina se dé cuenta de cuánto han envejecido ambas, pero también le recuerda a su juventud mostrándole fotografías del pasado y riendo con ella acerca de los viejos tiempos.