Conejos

La primera vez que George le cuenta a Lennie la historia de la granja soñada es porque Lennie está desesperado por saber "qué tendremos en el jardín, y de los conejos en las jaulas y de la lluvia en invierno y de la estufa" (Tell about what we're gonna have in the garden and about the rabbits in the cages and about the rain in the winter and the stove) (1). Para George, la granja simboliza la libertad y la felicidad, pero para Lennie es solo un acceso a las cosas suaves; su propia versión de libertad y felicidad.

Por desgracia, sabemos que los conejos van a morir. (Incluso George solo quiere matarlos y comerlos). Quizá representen una vida simple e idílica, pero es un símbolo de doble sentido: sabemos que a Lennie lo entusiasman porque son peludos y suaves para acariciar, pero también sabemos que tiende a dañar todo lo que acaricia.

Lennie lo sabe también. Al final de la historia, alucina con un "conejo gigante" (gigantic rabbit) que le dice que él "no está en condiciones de cuidar conejos. Que los olvidará y los dejará morir de hambre" (ain't fit to lick the boots of no rabbit. You'd forget 'em and let 'em go hungry ) (6). Y todo esto se lo dice en la voz de Lennie. Este enorme conejo enojado indica que Lennie, en el fondo, se da cuenta de que nunca cumplirá su sueño. Si somos honestos, nosotros nunca creímos que podría cumplirlo. Se habla mucho de conejos, pero el único que aparece en el libro es este gran conejo imaginario. Al igual que el conejo de pascua, estos conejos, y la independencia que representan, no son más que una fantasía infantil.

Oh, ¿pensaste que iba a ser diferente?