Coronel Aureliano Buendía
El mejor ejemplo de transformación. Después de una infancia típica de ratón de biblioteca y un matrimonio tardío con una joven que muere estando embarazada, Aureliano Buendía acaba tomando parte en la política colombiana, se llama a sí mismo coronel y encabeza la rebelión del partido liberal contra el corrupto gobierno conservador.
El coronel Aureliano Buendía se esfuerza al máximo para demostrar la influencia de lo político sobre lo personal. Algo sobre lo que vale la pena reflexionar en cuanto a este don Guerra Civil, es la forma en la que se trasladan los rasgos de su personalidad: de su vida privada a la etapa en que se convierte en el comandante de las fuerzas rebeldes. Nos lo presentan como un niño tímido, inteligente y muy centrado, pero también como la clase de niño que no se entiende bien con los demás y que prefiere encerrarse en el cuarto de Melquíades para estudiar orfebrería.
No sabemos a qué te dedicabas de pequeño, pero desde luego a nosotros la orfebrería no nos llamaba mucho la atención, así que puede que esa no sea muy buena señal. Por si eso fuera poco, cuando Aureliano se hace mayor, se enamora de quien no debe: una niña de nueve años que no solo es incapaz de compartir sus sentimientos, sino que ni siquiera puede consumar la relación. Hmm, ¿tendrá esto algo que ver con su tendencia a evitar el contacto humano?
Está claro, Aureliano está un poco chiflado. Si tan solo se hubiera limitado a quedarse en casa con su joven esposa y sus pescaditos de oro, esto no sería más que una tragedia doméstica a pequeña escala. Estaríamos a punto de no darle importancia a este extraño individuo. Lo que la novela hace de forma extraordinaria es mostrar lo que ocurre cuando las idiosincrasias de una persona adquieren repercusión nacional e incluso global.
En qué se traduce
En primer lugar, echemos un vistazo a lo positivo. La diligencia de Aureliano con los pescaditos de oro es un buen indicador de que perseverará en su causa política. Y así es, ya que organiza más de 30 levantamientos por toda Colombia durante la guerra. Su extraño amor por Remedios muestra, de alguna forma, una faceta romántica e idealista, que deja patente en su compromiso por derrocar al corrupto régimen conservador, así como en el momento en el que abandona a los líderes del partido liberal cuando los descubre practicando realpolitik. (La última es una palabra con mucho estilo que hace referencia a una política basada en ser prácticos y realistas en lo que a las circunstancias actuales del entorno se refiere, en lugar de guiarse únicamente por una ideología).
Sin embargo, ahora viene lo negativo. La tendencia de Aureliano a evitar a la gente se agrava hasta alcanzar niveles insospechados cuando se ve con poder. Se convierte en una especie de estrella del rock con aires de grandeza y unas exigencias contractuales descabelladas. ¿Recuerdas el círculo de tiza que sus edecanes trazaban a su alrededor dondequiera que él llegara y en el que solo él podía entrar? Exacto, de chiflados. ¿Y toda la historia del amor imposible? Quizá eso explique el extraño comportamiento de las mujeres que visitan su tienda en la noche y se marchan en la mañana.
El objetivo de todo esto es obligarnos a pensar en los líderes de nuestro mundo. ¿En qué medida sus vidas privadas influyen en sus decisiones? En cuanto a las figuras nacionales se refiere, nuestra sociedad trata de mantener separadas la vida pública de la privada. ¿Qué es lo que nos dice García Márquez sobre esta separación?