Reúne información pertinente de múltiples medios reconocidos tanto impresos como digitales, realizando búsquedas avanzadas con eficacia; evalúa la utilidad de cada fuente para responder a la pregunta de investigación; integra la información en el texto de forma selectiva para mantener un flujo de ideas, evitando el plagio y siguiendo un formato estándar para hacer citas.

Es importante ayudar a los estudiantes a entender que no todas las fuentes que se encuentran son creíbles, imparciales, pertinentes y precisas. En este estándar, los estudiantes deberán determinar cuáles fuentes es preferible usar en la escritura académica, cómo elegir información relacionada con sus temas e ignorar el resto y cómo incorporar esa información con fluidez en su trabajo, a la vez que se lo atribuyen a las fuentes de información correspondientes. Este es el momento de hablar de la documentación correcta y cómo citar fuentes, y también es importante hablar de la lógica que se esconde detrás de la estructura de las citas para que los estudiantes no las consideren un montón de reglas tontas que solo les importan a los profesores. Continúa leyéndoles un ejemplo de cómo los estudiantes pueden empezar a seleccionar e incorporar sus fuentes con eficacia.