El carnaval de invierno
Ya habrás leído que mencionamos una y otra vez los dos cursos en Devon, verano e invierno y que, en ese orden, representan juventud/inocencia/paz/rebelión y reglas/autoridad/guerra/madurez. Si todo esto es cierto, entonces el mero nombre de "Carnaval de invierno" es un oxímoron (contradictorio). ¿Cómo se puede tener un carnaval de juegos durante la temporada sombría y rigurosa de invierno? Phineas, es la respuesta. Cuando Finny, el espíritu del curso de verano, regresa a Devon en invierno discapacitado, es confrontado por las reglas y la autoridad de los tiempos de más seriedad. Claro, Finny no tiene enemigos, así que no lo ve de esta manera. "Me encanta el invierno", dice, y añade que el invierno siente lo mismo por él. El carnaval es, pues, una victoria para Phineas, prueba de que el "ambiente" que él "crea" puede prevalecer en tiempos de guerra. Al menos esa sería la conclusión si el Carnaval de invierno no hubiera terminado con la llegada de un telegrama de Leper, enloquecido por la guerra, el acontecimiento justo que sacó a Phineas de su mundo de fantasía y lo devolvió a la realidad bélica.